Antes de nada, he de decir que la motoazada ya ha tenido una avería severa, se gripó y rompió el rodamiento del eje vertical del sinfín, justo a la altura de la polea grande, hay un rodamiento de muy baja calidad y sin guardapolvo que gripó. Como estaba en garantía dude entre llevarla al Bricodepot o que me lo arreglaran poniendo un rodamiento con guardapolvo, opté por la opción más cara, 11 €.
Vamos a limpiar el filtro del aire, en teoría cada 10 horas de uso, yo lo hago con tierra seca y polvo más frecuente, con tierra húmeda y sin polvo, ni lo hago.
En la segunda foto ya están plantados unos bulbos, que ya explicaré como.
Profundidad de la labor.
La motoazada hace una labor de 16 cm. suficientes para jardinería y la mayoría de la horticultura de andar por casa, vamos a ver como lo hemos medido. En alguna publicidad anunciaba como 20 cm. la profundidad de labor, pero no es así.
Compré la motoazada en el Bricodepot en una oferta y aunque no recuerdo el precio exacto rondó los 180 Euros. Mi hermana, bueno en realidad mi cuñado tiene una motoazada Trush que aunque hace una labor más profunda y mucho más ancha, yo ni puedo arrancarla, ni tengo fuerzas para manejarla, así que descartadas las motoazadas medianas y grandes.
Voy a hacer una serie de post sobre mi motoazada marca Einhell, no es una gran motoazada pero creo que es una opción interesante, sobre todo por su peso y precio. Empecemos por arrancarla, es fácil da igual el tiempo que lleve sin arrancar y la postura en la que se haya aparcado, arranca a la primera.
El humo blanco que aparece es por haberla almacenada casi en vertical, el aceite se le ha colado en la cámara de combustión y durante un minuto echara humo blanco.
Tiene 4 posturas el mando del acelerador, de Izquierda a Derecha, «Aire»: solo para arrancar, «Conejo»: velocidad rápida, «Tortuga» Velocidad lenta, «Stop»: paro de la moto azada.
Mi suegro que en paz descanse, nos dejo entre otras muchas cosas un mancaje de papas, es una azada especial para sacar las patatas, ya era de su padre, tiene unos 80 años y mi marido ha decidido recuperarlo.
Lo primero es eliminar el oxido, y para ello vamos a utilizar dos productos de uso común y fáciles de encontrar en el Mercadona, salfuman y Fairy.
Mezclamos 50% de agua, 50% de Salfumant y dos cucharas soperas de Fairy por litro de mezcla.
Al cabo de unos 10 minutos el oxido se va desprendiendo.
Si nos fijamos en mas de detalle, se ve como aparece el metal limpio debajo.
Llega un momento en el cual el propio oxido desprendido impide que ácido trabaje, y hay que eliminarlo. Yo para este menester uso un cepillo metálico y polvos de limpiar. Del Mercadona por supuesto.
Un poco de cepillo.
Y ya esta listo para volver al ácido.
Una lijada con ayuda de una radial,
Como habéis observado, quedan restos de oxido, son muy profundos, llegar hasta ellos llevaría a debilitar la herramienta, así que hay que buscar el compromiso entre el oxido y la integridad de la pieza. Pero tal como esta la pieza esta sin oxido arraigado, y bastante saneada y lista para ser pintada.
Una vez repasada, se cuelga de una guita y se cubren las puntas con cinta de carrocero, y se pinta varias capas con pintura negra en spray, se le cambia el astil y esto es lo que tenemos.
En un descuido mi padre me terminó la bóveda y no pude hacer fotos, pero básicamente lo que falta por ver, son una serie de capas de mortero refractario y una capa más de ladrillos refractarios puestos en plano y un acabado en mezcla normal de cemento y arena.
Como veis ya tiene terminada el tiro de la chimenea que no es otra cosa que un tubo negro con una mariposa para el corte del tiro cuando ya no hace humo.
Mas fotos…
La idea de las macetas no prospero, me la rechazaron sin derecho a replica… toda una pena.
El molde ya esta terminado, se ha hecho con tiras de papel y cola de empapelar puesta sobre el esqueleto que ya vimos antes. No penséis que es débil, lleva una capa primera de tiras de papel de periódico, y sobre esa se han colocado hasta seis capas más, la estructura es muy ligera pero soportaría un gran peso.
Ahora viene la parte complicada, colocar los ladrillos refractarios, para empezar hemos utilizado mortero refractario, es muy importante que compréis sacos de este material ya que no vale otro, este es el menos propenso a rajar con los cambios de temperatura.
Observar como los ladrillos no están paralelos al suelo, su cara interior va apoyada por completo en el molde, de esta forma la bóveda será perfecta.
Es muy importante que entendáis esta parte, porque si no es así os quedara por dentro escalonado.
Entendemos por basamento la base del mismo horno, que por obra y gracia del calor interno del horno debemos de hacerla de una forma especial si queremos que nos dure. El basamento consta de tres capas, bien diferenciadas.
1.- La arena:
Es muy importante esta parte, como mínimo tiene que tener 10 cm. nosotros hemos usado arena de lecho de rio, comprada en el Bricodepot, vale 60 cts. el saco. Pero podéis usar cualquier arena incluso la de playa, lo importante es que este bien contenida y apretada.
2.- La sal gorda:
La sal gorda tiene un fin claro, retener el calor del horno, por eso es importante que como mínimo sea de 2 cm. aunque lo recomendable son de 5 a 7 cm.
2.- El ladrillo refractario:
Este será el suelo visible, ya que es la ultima capa, lo dejamos descansar directamente sobre la sal gorda, sin cemento ni nada, separados entre si unos 5 mm. es muy importante que entendamos esto, entre ladrillo y ladrillo tiene que existir una separación de medio centímetro y no hay que utilizar cemento para nada, y todo tiene que estar perfectamente liso, no puede haber ningún escalón donde tropezaran las bandejas.
Rodeamos el ladrillo refractario con mezcla normal y rellenamos las juntas con mortero refractario resistente al calor, pero no en su totalidad, solo la mitad de la junta, es decir si la junta tiene 8 cm. de altura solo pondremos 4 cm. de junta de mortero, los últimos 4 cm. se completara con la ceniza de las primeras veces que lo encendamos.
Para empezar y por ser justos, mi agradecimiento a www.hornosartesanos.com, hace una excelente labor y sin esta web no nos hubiéramos hecho el horno.
Mi marido es originario o como a él le gustar decir, remanece de Nijar, así que le obsesiona estos elementos de construcción, el nació en un cortijo que tenia un horno de leña de este tipo, que él llama horno moro. Así que junto a mi padre se pusieron a construirlo. Y empezaron como es de esperar por la base.
La base esta hecha con ladrillo cerámico tabiquero como recublimiento y bloque de hormigón, que es lo que soportara el peso. El horno es de 150 cm de diámetro interior.
Anexo al mismo horno lleva un pollete para poder apoyar las bandejas.
El suelo del basamiento es de baldo ceramico, y una capa de hormigón.
El molde aun esta sin terminar, es solo para plantear y ver que tal va.