El final …
Mi horno de leña, construcción, recetas y uso.
En un descuido mi padre me terminó la bóveda y no pude hacer fotos, pero básicamente lo que falta por ver, son una serie de capas de mortero refractario y una capa más de ladrillos refractarios puestos en plano y un acabado en mezcla normal de cemento y arena.
Como veis ya tiene terminada el tiro de la chimenea que no es otra cosa que un tubo negro con una mariposa para el corte del tiro cuando ya no hace humo.
Mas fotos…
La idea de las macetas no prospero, me la rechazaron sin derecho a replica… toda una pena.
El molde ya esta terminado, se ha hecho con tiras de papel y cola de empapelar puesta sobre el esqueleto que ya vimos antes. No penséis que es débil, lleva una capa primera de tiras de papel de periódico, y sobre esa se han colocado hasta seis capas más, la estructura es muy ligera pero soportaría un gran peso.
Ahora viene la parte complicada, colocar los ladrillos refractarios, para empezar hemos utilizado mortero refractario, es muy importante que compréis sacos de este material ya que no vale otro, este es el menos propenso a rajar con los cambios de temperatura.
Observar como los ladrillos no están paralelos al suelo, su cara interior va apoyada por completo en el molde, de esta forma la bóveda será perfecta.
Es muy importante que entendáis esta parte, porque si no es así os quedara por dentro escalonado.
Entendemos por basamento la base del mismo horno, que por obra y gracia del calor interno del horno debemos de hacerla de una forma especial si queremos que nos dure. El basamento consta de tres capas, bien diferenciadas.
Es muy importante esta parte, como mínimo tiene que tener 10 cm. nosotros hemos usado arena de lecho de rio, comprada en el Bricodepot, vale 60 cts. el saco. Pero podéis usar cualquier arena incluso la de playa, lo importante es que este bien contenida y apretada.
La sal gorda tiene un fin claro, retener el calor del horno, por eso es importante que como mínimo sea de 2 cm. aunque lo recomendable son de 5 a 7 cm.
Este será el suelo visible, ya que es la ultima capa, lo dejamos descansar directamente sobre la sal gorda, sin cemento ni nada, separados entre si unos 5 mm. es muy importante que entendamos esto, entre ladrillo y ladrillo tiene que existir una separación de medio centímetro y no hay que utilizar cemento para nada, y todo tiene que estar perfectamente liso, no puede haber ningún escalón donde tropezaran las bandejas.
Rodeamos el ladrillo refractario con mezcla normal y rellenamos las juntas con mortero refractario resistente al calor, pero no en su totalidad, solo la mitad de la junta, es decir si la junta tiene 8 cm. de altura solo pondremos 4 cm. de junta de mortero, los últimos 4 cm. se completara con la ceniza de las primeras veces que lo encendamos.
Mi marido es originario o como a él le gustar decir, remanece de Nijar, así que le obsesiona estos elementos de construcción, el nació en un cortijo que tenia un horno de leña de este tipo, que él llama horno moro. Así que junto a mi padre se pusieron a construirlo. Y empezaron como es de esperar por la base.
La base esta hecha con ladrillo cerámico tabiquero como recublimiento y bloque de hormigón, que es lo que soportara el peso. El horno es de 150 cm de diámetro interior.
Anexo al mismo horno lleva un pollete para poder apoyar las bandejas.
El suelo del basamiento es de baldo ceramico, y una capa de hormigón.
El molde aun esta sin terminar, es solo para plantear y ver que tal va.